Mañana de invierno
De esta mañana de invierno,
fría y desapacible, por favor, no te vayas,
quédate junto a mi, frente a la chimenea,
aislados del resto del mundo ,
ese mundo que vocifera y aletea puertas afuera.
No te vayas, no traspases esa puerta,
no permitas que vea tu silueta
alejarse por el patio, entre los laureles
y los dos limoneros.
Todo está preparado, para que estés,
entonces, no te vayas, quédate.
Dime si recuerdas : los días
claros, los estíos fugaces de auto cine ,
las tardes de terraza y helado,
los expresos en el café teatro.
Dime si recuerdas: las noches
y días de encierro en la prisión
voluntaria de nuestro cuarto.
No te vayas, por favor, no me hagas
volver la cabeza, para buscar
tu sombra en el perfume calado
de la almohada y en el aleteo
persistente de la mariposa;
sabida su corta vida,
transforma su colorido y furia
en placentero devenir hacia la muerte.
De esta mañana de invierno,
fría y desapacible, por favor, no te vayas,
quédate junto a mi, frente a la chimenea.
Dejemos llegar las nieves,
que clamen los cielos, pero siempre,
tus pequeñas manos entre las mías.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Febrero 2.012
www.taznar.blogspot.com