Estabas cubierta de letras;
todo tu cuerpo era un inmenso poema
ciento setenta versos
ciento setenta centímetros de piel, carne y huesos
los poemas son tiempo y arden en mi boca
al ser pronunciados.
Mi deseo es el espacio entre una palabra y otra,
una legión de letras
un ejército de liras…
una rosa con mil espinas.
Me quedaré dormido entre tus pechos,
soñando en los besos no dados,
y en las caricias arrebatadas.
Luz ardiente,
voz ahogada, ella se vestía
mientras yo me desnudaba.
©Toni Aznar
Derechos Reservados
18 Diciembre del 2015
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