Desde la espera
Su corazón latía sorprendido de latir;
la sangre fluía por las arterias de ambos
compartiendo el alimento en un solo compás.
La huella del hombre muere;
pero ella está aquí,
en el entorno que respiro.
Podrá irse o simplemente echar a volar
en el preciso instante que yo deje de soñar.
©Toni Aznar
Derechos Reservados
11 de Abril de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario