Llega el día que sólo
podemos abrazar
los recuerdos.
El aire huele a humo y a nostalgia,
un frío húmedo sube de la tierra
y el viento se niega a dar marcha atrás.
De su presencia
sólo nos queda ahora un espacio vacío;
un pedestal de sombra, y frío,
y oscuridad, y un terrible desamparo.
Ahora,
ella andará por otros lugares,
llevando su luz
a mundos faltos de esperanza.
Seguiré con la última taza de café
@Toni Aznar
Derechos Reservados
18/03/2023
Los recuerdos siempre están ahí. Hermosas letras. Saludos
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