Airear la casa
Una llamada
Un correo
Un watsapp
Un sms
Tanta tecnología de comunicaciones
y cada vez estamos más solos,
más alejados de nosotros mismos.
Sólo importa el tener una gran foto,
un perfil llamativo,
parecer ser un personaje digno de una telenovela.
Entras en el juego de ser quien no eres.
Quién sabe cómo soy verdaderamente,
aunque resulte extraño, yo no lo sé.
Sólo se lo que no quiero ser.
En cuanto acabe de escribir estas cuatro líneas
iré a ver cuántas visitas he tenido,
cuántos likes, cuántos comentarios,
cuántos libros he vendido.
Empieza a molestarme esta afición
adictiva, el estar pendiente del mundo
a través de una pantalla de cristal.
Tendría que abrir las ventanas
y airear mi casa, renovar esta atmósfera
nociva que me rechina cada día con más insistencia.
El sol se ha escondido
y hay una luna incipiente.
Le preguntaré a ella,
que todo lo sabe.
Quizás me muestre
cómo contener un cielo plagado de estrellas.
©Toni Aznar
Derechos Reservados
12 de Marzo de 2.016
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