Somos tan absurdos
Somos tan vulnerables al amor como al propio dolor,
ese dolor que adormece nuestros sentidos;
dejamos pasar
las ocasiones de mostrar nuestros sentimientos
pensando que siempre tendremos un mañana
para poder hacerlo;
un mañana que tal vez no exista.
Somos tan frágiles ante el ser amado
que nos colocamos una coraza de acero
para no ser lastimados.
Para salir ilesos
Para no extrañar
Para no recordar
Para estar ajenos a las nubes de la nostalgia.
Somos tan absurdos
que necesitaríamos varias vidas
para entenderlo,
para fraguar la única verdad
que no necesita demostrarlo.
No hay nada que nos proteja del amor
y su dolor,
salvo la dicha de los amantes.
©Toni Aznar
Derechos Reservados
28 de Marzo de 2.016
No hay comentarios:
Publicar un comentario