Hondo suspiro
Desde que te marchaste,
cuántos paisajes, cuántos rostros, cuántas almas
cuántos paisajes, cuántos rostros, cuántas almas
se han tornado vanas
y sin sentido, iguales
a querubines en el cielo.
y sin sentido, iguales
a querubines en el cielo.
Tu nombre, hondo suspiro,
cae en el profundo abismo que carece de nombre.
cae en el profundo abismo que carece de nombre.
Perdido allá, en tus ojos negros,
vestidos de noche y siempre deseados
en la lejanía de mi memoria.
en la lejanía de mi memoria.
Anhelo la tarde
el sol en su ocaso perpetuo.
Me sentaré a la sombra
de tu cuerpo dormido,
entregándome al destino infame que elegí.
Hermosa poesía, agradable tu espacio, te sigo.
ResponderEliminarSaludos, un placer leerte.
Muy hermosa poesía .......... tiernas palabras que se internan en los sentidos haciéndolos estremecer de una emoción indescriptible !!!! felicidades Poeta bien hecho... !!!
ResponderEliminarLindo:)
ResponderEliminarGracias por tu presencia en mi pequeño rincón, que ya es tu casa...
ResponderEliminarHermoso poema, Toni, muy hermoso... y muy triste.
Sabes? Yo no creo que el destino sea quien nos elija, sino al revés... de una forma u otra, somos nosotros los que elegimos, sin ser demasiado conscientes el trozo de vida que nos toca en cada instante.... Pero después de cada noche, llega un esperanzador amanecer, lleno de nuevos colores y promesas.
Mi beso.
Anhelo la tarde
ResponderEliminarel sol en su ocaso perpetuo.
Me sentaré a la sombra
de tu cuerpo dormido,
entregándome al destino infame que elegí
me encanta ... esta frase ...