Somos sed
Me acomodé en la selva
verde de tu territorio,
entre sábanas impolutas
de algodón.
Y ahora
qué haremos tú y yo.
Dos cuerpos solapados.
Unidos sin saber
dónde empieza
uno y termina el otro.
El huracán de la pasión
arrasó las voluntades,
barrió las fronteras
tangibles del universo
corporal.
Los jadeos y gemidos
iluminaron el camino
del lenguaje de la piel.
Dermis torturada de hambruna.
Somos sed.
Somos luciérnaga
fluorescente.
Luz desmedida
que quema y arde.
Árbol nuestros cuerpos,
pira de carne,
raíz ahogada.
Ahora yacemos bañados
en flujos y transpiración.
Derechos Reservados
Enero 2.013
Una composicion romantica con una carga -fortisima- de erotismo y quimeras por resolver.
ResponderEliminarMagnifica, querido poeta. In abrazo. Ann@
Cuanto erotismo y amor reparten estos versos
ResponderEliminarMuy bello como acostumbra a ser. Saludos.
ResponderEliminarsexy
ResponderEliminarpura belleza y sensualidad destila hoy tu verbo TONI
ResponderEliminarun placer leerte en este verano que nos ahoga por esta latitud
te dejo un abrazo , espero tu huella por mi blog también
buena semana