Nuestras sepulturas, se darán las manos,
nuestros féretros arrumacos y caricias,
nuestras vestiduras no serán ni trajes ni sudarios,
sino sábanas de finos hilos
donde se fecunde la semilla
de nuevos rosales.
Volveremos a ver el sol,
tú entre flores de radiante primavera
y yo de custodio en el territorio
de abejas y girasoles.
Abonar y regar
nuestro legado.
Sepulturas sin nombres,
semillas que perduran
y florecen
a pesar de todos los pesares.
La muerte es apenas un tránsito,
un sueño.
Derechos Reservados
Junio 2.012
Un amor que trasciende la muerte, es un amor sin medida, infinito y sin barrera que los separe.
ResponderEliminarBellas letras, Toni.
Besos de mariposa.
A disfrutar la vida!a pesar de los apesares...
ResponderEliminarSaludos Toni
Toni,
ResponderEliminarEnvuelves todo lo que te propones de un aurea primorosa –hasta la propia dama de la guadaña está atractiva. Cierto es que no hay que temerla porque es lo único cierto en todas las vidas, pero tú –con tu maravillosos versos- lo hace más fácil.
Compartir sufrimientos hace que el dolor sea menos pesado.
Muchas gracias, querido amigo,
Ann@ Genovés
Nada mas que la verdad de nuestro destino igual que llegamos nos iremos algún día ,y tu lo sabes expresar de una manera magnifica con tu arte ;como siempre una belleza querido Toni !!!
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