Niebla
La niebla cala en tus huesos,
entumece tus músculos,
se apodera de tus sentidos.
Más allá de tu propia soledad,
está el silencio que poco a poco
crece, fecundo, desde el interior
de tus entrañas.
Las viejas farolas
alumbran la senda
que has de tomar,
faros de forjado metal
y tallado cristal,
contenedores de esperanzas,
luces salvadoras.
Bracea, rema, aletea.
Ahuyenta tus temores,
tras la niebla de gélido rostro,
hallarás el sol más cálido
y la luz más clara.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Marzo 2.012
La soledad y otros miedos aceleran la tristeza y pesan en el corazón ...........pero en el camino al final todo tiene su luz ;como la luz de tus palabras que alumbran los sentidos y enriquecen el alma y alegran la vida .............. hermoso Poeta !!!
ResponderEliminarYo ya no tengo miedo...hallaré el sol y la luz, si no los he hallado ya.
ResponderEliminarElena Montesino
Preciosa descripción del miedo me encanta Toni tu forma de escribir....Hermoso trabajo ..muy bien logrado y con calidad literaria
ResponderEliminarGracias amigo por dejarme admirar tus letras.
Besos
Clarissa
Bellisimo!!
ResponderEliminarMe encanta, sobre todo la fuerza del final...nunca hay que rendirse ni dejar de luchar.
ResponderEliminarBesosss
Lindo poema, pero me encantó en especial el párrafo final: "Bracea, rema, aletea.
ResponderEliminarAhuyenta tus temores,
tras la niebla de gélido rostro,
hallarás el sol más cálido
y la luz más clara".
Genial!
Abrazos alados, Toni.