Huida
No consigo recordar un
invierno
tan frío como aquel.
Un invierno de fauces
voraces.
Calles blancas de manto
infinito.
Árboles con ramas enfundadas
de hielo.
Caminos perdidos sin
trayecto.
No consigo recordar un
invierno
tan frío como éste.
Ni calles, ni árboles, ni
caminos,
están tan helados como mi
corazón.
Ella subió al tren
buscando primaveras.
Derechos Reservados
Febrero 2.013
Bellísimo Toni. Un saludo.
ResponderEliminar¡Ufff!!! Magnífico poema. Trasmites la contracción de los ventrículos por un adiós impertérrito. Un beso, Ann@
ResponderEliminarY todos los inviernos eran iguales; se helaba el corazón esperando a que en una primavera ella volviera.
ResponderEliminarPrecioso tu poema Toni, es un lujazo leerte. Besos.