Y la tierra y el viento
Y la tierra abrió agujeros
para obligarnos a morir.
Y llegó un viento fuerte
que nos hizo volar.
Y la tierra y el viento
y la muerte y su vuelo.
Ahora mi patria es el cielo.
Dejé atrás
el lazo que amordaza
las lágrimas,
la pugna por saciar el hambre.
Soy como la uva
que sueña en volver al racimo.
Un punto entre la ausencia
y el olvido,
la cuerda que va desde
el rostro de la luna
a los reflejos del desierto.
Mi corazón deja de ser
una posada de hambrientos.
@Toni Aznar
Derechos Reservados
Octubre 2.013
No hay comentarios:
Publicar un comentario