Mordiendo la soledad
Crepúsculo tras crepúsculo
mordiendo la soledad.
Transitando por la vida;
huyendo de aquella luna
que nos persigue sin descansar.
Aquella luna que se acuesta
en todos los lechos,
que se mete en el dormitorio
de una mujer que ya no me recuerda.
Aquella luna que me condena
a vivir con ella entre todas las ausencias.
Esta noche me hallará solitario,
perdonando los recuerdos
con ventanas
y puertas abiertas,
para que me toquen sus dedos de luz.
Y así, pueda escribir un poema
que ahora se me apaga en los labios.
@Toni Aznar
Derechos Reservados
Noviembre 2.013
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