La senda
Andarás
a pesar de las alambradas
de las más sórdidas sombras,
a pesar de la soledad
y todos sus serviles silencios.
Andarás
con el corazón abierto,
los labios húmedos
y la tibieza de tu mirar,
metáfora veloz
de nuestra piel.
Andarás
con tus besos de noche,
que sonámbulos caminan
por los ecos de la fragancia.
Tu boca devorará
los opacos mediodías,
y tu lengua hurgará
el recuerdo quebradizo.
Andarás
sintiendo el peso del tiempo.
Guerra de horas y minutos,
guerra de segundos infinitos.
Nadie puede curar este alejarse,
nada puede liberar este pesar.
Es el tránsito hacia la vastedad
y la simiente abrupta.
Toni Aznar
Derechos Reservados
Diciembre 2.012
www.taznar.blogspot.com
Majestuosa , divina , palabras escogidas con arte y sabiduria .... en fin otra verdad mas que nos acompaña en nuestro corto caminar en esta calle de una sola via .....bello Poeta !
ResponderEliminarLa verdad, siempre, es dura. En es te caso la llegada de la vejez, los recuerdos agolpados en la mente sin poder atraparlos. La soledad de la última fase de la vida...
ResponderEliminarMuy buena, Toni, eres grande. Un beso, Ann@
Hermosa poesia, con verdades fuertes hacia cierta etapa de la vida. No es nada fácil llegar a esta fase, donde los recuerdos se van desvaneciendo, hasta olvidarlos. Y la soledad pesa tanto. Duele esta verdad... Pero es parte de la vida. Gracias Toni, muy bello. Besos...
ResponderEliminarEs lo único cierto, que nos encaminamos cada día hacia la vastedad. Lo incierto radica en que que no existe una manera predeterminada de hacerlo.
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